Neil Gaiman es un escritor británico conocido internacionalmente por su literatura para jóvenes lectores. También es autor de cómics y novelas para adultos, siempre con un toque de fantasía y horror que mantienen al lector inmerso en la historia. Entre todas sus obras, mi favorita, y la que os vengo a recomendar hoy, es Coraline.

Su adaptación cinematográfica a cargo de LAIKA Studios es ampliamente conocida, y quizá sea un poco más terrorífica que su versión escrita. En Coraline seguimos las mágicas aventuras de una niña con su mismo nombre mientras explora la nueva casa a la que se ha mudado con sus padres. A través de personajes variopintos y sueños reveladores, Coraline enfrenta sus miedos mientras se adapta a la situación. La magia está siempre presente a su alrededor, tanto para los buenos momentos como para los malos, pero nuestra protagonista los enfrentará todos con valentía y positividad.

Como siempre ocurre con las lecturas de Gaiman, si leemos Coraline con ojos de niño encontraremos una aventura trepidante, con acción, monstruos y una búsqueda del tesoro. Sin embargo, desde la perspectiva de un adulto, son muchas más las enseñanzas que podemos extraer: el valor de la familia, los prejuicios, la soledad y el coraje son solo algunos de los temas que el autor trata en esta historia, dejando que cada uno llegue a sus propias conclusiones.

Personalmente, es una historia que recomiendo a partir de los 8 años (acompañados de un adulto), para ser releída después y disfrutar de los matices que se escapan a esa edad.

Ser valiente no significa que no tienes miedo. Ser valiente significa que estás asustado, realmente asustado, muy asustado, e hiciste lo correcto, de todos modos.

Neil Gaiman