Dash, Dot y Cue en el aula

A lo largo de los últimos años he tenido la oportunidad de probar una gran cantidad de robots educativos, para utilizar en el aula con los alumnos. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, dependiendo del uso que queramos hacer de ellos, pero quiero compartir mi opinión personal y profesional sobre aquellos robots que he tenido la oportunidad de probar, en esta ocasión sobre el catálogo de WonderWorkshop.


Robótica con Wonder Workshop

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Esta línea de robots llevan años en el mercado, siendo reconocidos por su gran durabilidad y resistencia. Su forma circular previene que los niños se hagan daño al utilizarlo, y en los últimos años han sacado una versión avanzada que se puede utilizar con los mayores.

+ Pros

  • Son robots muy resistentes, su diseño y forma ayudan a preservar durante años los robots.
  • Adaptación progresiva de la dificultad en el lenguaje de programación, desde bloques con dibujos hasta bloques de texto.
  • En la propia aplicación y la web podemos encontrar una batería de actividades y retos completos, adecuados para la edad de los alumnos y sus conocimientos.

– Contras

  • El diseño cerrado de los robots no permite desarrollar la creatividad de los alumnos en gran medida, aunque cuentan con packs de extensiones para añadirles accesorios.
  • El software solo es compatible con dispositivos móviles y debe ser actualizado casi semanalmente.
  • La herramienta de gestión de clase es de pago, y a mi parecer bastante costosa para lo que ofrece.

Estas características que acabo de comentar se podrían considerar para todos los modelos: Dash, Dot y Cue. Dash es el modelo más extendido, ya que fue el primero en comercializarse. Dot es su compañero, no se puede mover, pero nos permite ampliar las posibilidades de Dash en la programación. Personalmente un Dot sin Dash no tiene sentido, pero podríamos tener Dash sin Dot. El último de estos modelos, Cue, es la versión optimizada de Dash, con un lenguaje de programación más complejo y una IA incorporada que aprenderán según utilicemos el robot.

Desde mi experiencia, estos robots son muy sencillos de utilizar en el aula, las aplicaciones son fáciles de programar y a los alumnos les encantan. La relación calidad-precio es adecuada, como pega diría que si se rompe, no hay pieza que valga para arreglarlo, deberás comprar otro enteramente nuevo. Esto hace que casi cada año haya que contar con cierto presupuesto para reponer robots que hayan sufrido accidentes durante el curso.

Por otro lado, cuando los alumnos ya llevan trabajando varios años con el robot, se les empieza a quedar pequeño. No es un robot que yo utilizaría durante más de dos años o cursos seguidos, y de hacerlo siempre pensando en incorporar otro robot posteriormente, que permita a los alumnos desarrollar sus habilidades de mecánica y construcción.

No quiero terminar esta publicación sin daros pie a compartir en los comentarios vuestra experiencia en el aula, si utilizáis estos robots. Mi intención es continuar compartiendo soluciones de robótica y programación en este formato, para ayudaros a implementar el desarrollo tecnológico y computacional de los alumnos.

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