El uso de la tecnología en edades tempranas es un debate constante, que continuaremos teniendo durante años. Mientras tanto son muchos los centros educativos e iniciativas privadas que se han lanzado a sacar productos, programas y aplicaciones para enseñar programación a los niños de entre 0 y 6 años. Por supuesto la oferta va aumentando a medida que lo hace la edad de los niños, pero aun así quiero compartir con vosotros algunos de estos recursos, los que utilizo en el aula y mis favoritos.
Programación sin dispositivo
Sí, aunque pueda sonar extraño para los que no lo conozcan, hay una oferta considerable de juegos de mesa, que nos ofrecen la posibilidad de trabajar el pensamiento computacional con los más pequeños mientras jugamos.
Os voy a recomendar dos y lo entenderéis enseguida:
– Let’s Go Code: es un gran tablero de piezas para colocar en el suelo y que los niños se conviertan en robots. Es barato, podemos replicarlo fácilmente de manera casera y además se puede utilizar en cualquier idioma y desde antes de los 3 años.
– CoderBunnyz: es un juego de mesa en familia, que se puede jugar a partir de los 4 años y con hasta 4 jugadores. La única pega es que las instrucciones están en inglés, pero son sencillas de traducir, y el mensaje más bonito es que el juego lo creó una niña de 10 años, lo que manda un mensaje muy importante a nuestros alumnos y las chicas que lo prueban: la programación es para todos.
Programación con dispositivo
La mayoría de aplicaciones que encontramos para niños menores de 5 años, se pueden utilizar en dispositivos móviles, más que en ordenadores, y por supuesto esto es una ventaja, ya que es el dispositivo que mejor van a saber utilizar.
Scratch Jr: es y siempre será mi favorita, es gratuita y está disponible para todas las plataformas. Permite a los niños crear todo aquello que se les ocurra, con un lenguaje por bloques sencillo de comprender. La razón por la que más me gusta es que los alumnos pueden diseñar cualquier objeto o escenario que quieran incluir, lo que potencia al máximo su creatividad.
Robótica
Cada vez aumenta más la oferta de estos robots, pero en cualquier de los casos, al tratarse de niños pequeños, debemos tener en cuenta que los robots sean duraderos y sin piezas pequeñas, para evitar sustos He tenido la oportunidad de probar unos cuantos y si solo pudiesen quedarme con uno sería la abejita.
BeeBot: a diferencia de muchos otros, aguanta los golpes por mucho tiempo que pase, y sus baterías son de las más duraderas. Además se puede programar desde el mismo robot o desde un dispositivo móvil si compramos la versión avanzada. Es una gran apuesta que podéis conservar durante años.