Parece que cada curso escolar despierta una nueva pedagogía de las matemáticas para enterrar a la anterior. Y digo despierta porque ya parece que no se inventa nada nuevo, solo se modifica lo ya escrito.

Recuerdo los años de prácticas en centros donde los niños cargaban con los voluminosos cuadernos EntusiasMat… Ahora se habla del método Singapur… Y seguimos despertando y enterrando pedagogías y metodologías, siempre buscando lo mejor para nuestros alumnos. Pero a veces sin darnos cuenta de que estamos dificultando su aprendizaje.

Las matemáticas en Educación Primaria son un área complicada, que va a sentar las bases del cálculo en niños que luego van a ser peluqueros, científicos, diseñadores… Son tantas las profesiones que pueden elegir como métodos van a aprender. Porque creo que es una realidad que cada profesor, al final, utiliza su propio método para explicar matemáticas o cualquier otra asignatura. El método que entiende, ya sea porque es fácil o porque es como le enseñaron a él.

Sin duda, si somos capaces de entender un concepto también seremos capaces de explicarlo mejor. Así que no es necesario hacer el descubrimiento pedagógico del siglo, solo hay que reinventarse y, como profesores, buscar el método para hacer llegar a los alumnos todo lo que sabemos, y lo que ellos quieran aprender.

Va dentro de cada uno encontrar ese método que, como si de un truco de magia se tratase, ilumine un poco más a nuestros alumnos, ayudándoles a crecer.

Y si necesitamos inspiración, siempre podemos mirar hacia lo que hacen otros, en ferias, eventos y blogs. #Hacktheclassroom #SIMO